Perspectivas de Luma:

La historia de los productos estructurados

Los productos estructurados comenzaron a despertar el interés en la industria financiera hace unos 30 años, lo que es un período de tiempo relativamente corto en comparación con otros productos vinculados al mercado en los que los asesores han confiado para diseñar estrategias de asignación de carteras. Al principio, los productos estructurados eran utilizados principalmente por asesores con sede en el Reino Unido, pero después de que se vio cuán efectivos podían ser estos nuevos vehículos de inversión, su popularidad se extendió rápidamente a asesores de todo el mundo. En 2014, las ventas de productos estructurados solo en Hong Kong excedieron el volumen de productos estructurados vendidos en toda Europa.

Durante las últimas tres décadas, especialmente desde que la era de la información marcó el comienzo de la rápida expansión del comercio digital, la popularidad de los productos estructurados se ha disparado. Los inversores vieron que estos activos eran alternativas altamente personalizables que permitieron a los asignadores de activos alejarse del modelo tradicional 60/40 y inclinarse más a favor de una nueva combinación de cartera 60/20/20. Tanto los asesores financieros como los inversores minoristas han buscado formas novedosas de participar en un crecimiento similar al de las acciones, sin dejar de ser capaces de protegerse contra períodos de caída. Los productos estructurados no sólo se ajustan a este nicho, sino que, en esencia, se construyen a partir de componentes de inversión familiares, lo que brinda a los asesores confianza a la hora de colocarlos en las carteras de clientes.

Entonces, ¿qué es un producto estructurado? En términos simples, son bonos senior no garantizados emitidos por un banco, vinculados a opciones (generalmente opciones sobre acciones) que son elegidas por asesores en función de las especificaciones únicas de cada cliente. Esto brinda a los asesores una mejor idea de los posibles resultados de desempeño en diferentes escenarios de mercado para que puedan encontrar lo que funciona mejor para lograr los objetivos de inversión a largo plazo de sus clientes. Por lo tanto, los productos estructurados se personalizan para satisfacer las necesidades específicas de cada cliente. Las personalizaciones incluyen un conjunto de preferencias, como protección del capital, ingresos actuales o participación apalancada (por nombrar algunas).

En el campo de la gestión de activos, los asesores siempre buscan formas de diferenciarse para poder mantener una ventaja competitiva. Además, la creciente prevalencia de robo-advisors y aplicaciones comerciales de bajo costo ha saturado el grupo, lo que ha llevado al desplazamiento de muchos modelos de asesoramiento con tarifas elevadas. En el mercado actual, una cartera tradicional 60/40 enfrenta muchos obstáculos; el aumento de las tasas y la volatilidad de las acciones se encuentran entre las preocupaciones más apremiantes. Los productos estructurados pueden utilizarse como herramienta para ayudar a capear las consecuencias de la volatilidad, mejorar los ingresos actuales y ayudar a los asesores a atraer nuevos activos ofreciendo, en algunos casos, una estrategia novedosa.

Históricamente, los inversores han visto los productos estructurados como una forma de acceder a ciertos mercados manteniendo relativamente bajo el riesgo de pérdida de capital. Los inversores que han experimentado caídas recientes (sobre todo en 2001, 2008-9 y 2020) recurren a sus asesores para proteger el dinero que tanto les costó ganar y, al mismo tiempo, encuentran una manera de participar en las recuperaciones del mercado. La versatilidad de los productos estructurados significa que pueden ajustarse para satisfacer una variedad de puntos de vista del mercado; desde cauteloso hasta optimista y todo lo demás.

Con el auge del software Fintech, el proceso de compra, seguimiento y gestión de productos de inversión nunca ha sido tan sencillo. Específicamente para productos estructurados, Luma es la plataforma tecnológica para asesores líder en la industria. Nuestra innovadora plataforma de software revoluciona la forma en que los asesores financieros pueden adaptar productos estructurados para que se ajusten a una porción más grande del pastel de asignación. Dada la continua incertidumbre del mercado, la demanda de los clientes por tipos de inversión flexibles debería seguir creciendo. En este caso, no hay mejor momento que el presente para explorar cómo Luma puede integrar estos productos en su cartera de negocios y ampliar el conjunto de servicios que puede brindar a sus clientes.

Compartir: